¿Qué es lo que pasa contigo, Óscar? Tu desempeño ha bajado de
forma ostensible este último tiempo, de verdad que nadie se explica
tu conducta en esta oficina. Me imagino que estás consciente de lo
que te digo. Somos una empresa chica, Óscar, una empresa en pañales,
cualquier fallo no te afecta sólo a ti, nos afecta a todos, pero
sobre todo me afecta a mí, ¿Sabes quién pierde cuando perdemos a
algún cliente? No, huevón, tú no pierdes, tampoco Miguel, ni
Myriam. Pierdo yo. Yo pierdo, Óscar. Y lo sabes muy bien, nos
tenemos confianza, hace dos años que trabajas para mí y creo
haberte dado todas las facilidades para tu progreso, te he perdonado
mil y un errores y como tu jefe no debería haberte aguantado más de
dos. ¿Te has preguntado por qué te he tolerado tanta cagada? ¿Te
lo has preguntado? Sabes a la perfección por qué, tu silencio dice
más que si hablaras. No nos hagamos los idiotas, Óscar. ¿Ves allá
a Myriam? Antes de que llegaras me dijo que te echara. Allá Ricardo
y también Noelfa, son tus compañeros de trabajo, te llevas bien con
ellos, pero varias veces me han dicho que están cansados de taparte
las fallas. ¡Óscar, Huevón! Te estimo, te estimo como si fueras mi
hijo, y por eso te soporto tanta pelotudez, hasta he puesto el
prestigio cagón de esta empresa con tal de defenderte, pero créeme,
todo tiene su límite. No abuses del aprecio que te tengo, lo tienes
bastante claro, porque no eres estúpido, eres un tipo bastante
inteligente, te cruje el cerebro, incluso mucho más que a mí, pero
hay algo en todo esto que huele muy mal. ¿Te estás metiendo drogas?
¿Estás tomando algún psicotrópico? Hace algún tiempo conversamos
este mismo tema y me dijiste que no. Voy a creer tu respuesta, Óscar,
voy a creerte una vez más, pero escucha, creo que sería muy bueno
que fueras a médico, o al psicólogo, hay algo en tu vida que te
hunde y no lo sabes o no lo quieres saber y escucha, pero escucha muy
bien, esta empresa no va a asumir el costo de tu irresponsabilidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario